Pablo Und Destruktion presenta ‘Ultramonte’, canciones de amor para los últimos rebeldes

Si con su quinto trabajo, Futuros valores (Humo, 2020), Pablo Und Destruktion realizó un trabajo de introspección, alejándose del mundanal ruido para entregarnos una obra más simbólica y minimalista, en su nuevo disco, Ultramonte, vuelve a estar en el mundo sin ser del mundo, sirviéndose del romanticismo como acto de rebeldía.

Doce temas dan forma a este compendio de canción ligera, ultramoderna, folk y mitológica, co-editado con La Synthesis. Un trabajo sutil, metafórico y profundamente estético que repiensa el significado de lo sagrado en la sociedad contemporánea. Ultramonte, por momentos hermoso y tenebroso, lleva la libertad a sus propios límites para tratar de descubrir cómo se construyen los miedos y los deseos que la delimitan.

Pablo Und Destruktion, el dandi venido del Norte que desecha en sus letras lo inmediato para buscar lo transformador, lo profundo y lo subversivo, recupera el héroe campbelliano y la fantasía de matar al dragón, ver el castillo, subir a la torre y fundirse con el objeto de deseo, asumiendo el espíritu del hereje como única forma de liberarse de la tiranía. Una vez más, el artista cuestiona la hipocresía de la Sociedad del Espectáculo, tratando de encontrar las últimas hazañas de un mundo descreído, los últimos exaltados que no abjurarán de su fe, las ramas de laurel que crecerán sobre las cenizas del mundo moderno.

Ultramonte se grabó en casa de Pablo Und Destruktion, en los Picos de Europa. En la banda, una docena de músicos entre los que se encontraban Ángel Kaplan, Pablo González (Pibli), Alfonso Alfonso o Andrés Rodriguez. Gente, toda ella, venida del folk, la psicodelia y la música espiritual.