Presa presenta ‘Caza Alcance’

Hay proyectos que nacen muertos, aplastados en sus limitaciones, presos de la mediocridad de sus intenciones. Un vistazo a buena parte de la escena musical hace saltar las alarmas de lo inane, de lo que a lo sumo puede ser un entretenimiento casual, una anécdota a pie de página. Presa, el proyecto liderado por Samuel Fonseca, tiene los mimbres exactamente opuestos. Presa exuda ambición, ganas de no dejar de crecer, curiosidad sonora y ansia expresiva.

Hay algo en las canciones de este “Caza Alcance”, la primera referencia de Presa para Humo Internacional, y, sin lugar a dudas, su publicación más redonda y ambiciosa hasta la fecha, que deja entrever un delicado equilibrio entre el romanticismo y el salvajismo, entre la reflexión y la catarsis. Puede que sea ese extraño hit de post punk tenso que es “Puerta abierta”, quebrado y libre, que ejemplifica a la perfección cómo hibridar la tradición no wave con un sonido rabiosamente contemporáneo. Puede que sea esa letanía que lentamente deviene en catarsis que lleva el nombre de “Torre de plata”, el la que un hipnótico riff de bajo se repite obsesivamente mientras Fonseca lleva sus capacidades vocales al límite. O puede que sea esa re-escritura del rock industrial contemporáneo que subyace en la estremecedora “La espiral”. O tal vez sea la ambición creativa que contiene ese viaje entre el noise y el spoken word que hace que “Sombra” brille con luz propia.

Se podrían mencionar referentes, desde Birthday Party y DNA hasta Puce Mary o Cremation Lily, pero quedarnos ahí sería acotar demasiado la creatividad de un proyecto que bebe de fuentes que van mucho más allá del rock o la electrónica. La lírica de Fonseca, delicada y espiritual, recoge desde el mismo título la tradición poética que viaja de San Juan de la Cruz a Cirlot, en un intento de capturar la esencia misma del proyecto. “Caza Alcance” resume una elevación espiritual suicida hacia la catarsis, como la de un Ícaro contemporáneo que desnuda su fragilidad con el ruido estremecedor de la máquina de fondo.

Todas las canciones, delicadamente producidas por un Willy Christoulas (Somos la Herencia) en estado de gracia muestran lucidez creativa y ambición interpretativa. Presa es un proyecto que trasciende lo contextual, lo insustancial, porque se atreve a mostrar simultáneamente su lado más delicado y su perfil más salvaje. Fonseca, acompañado de sus inseparables Santiago y Charly, explora las tensiones entre géneros, entre la historia del rock underground y la electrónica contemporánea, entre una noción amplísima de lo que es la canción de autor y los sonidos más experimentales. Todo se conjura para un viaje emocional durísimo hacia la catarsis física, en una ceremonia mística. “Caza Alcance” estará disponible en todas las plataforma y en una limitadísima edición en casete.