‘Apolo’ ya está aquí

Mientras por todas partes se repiten los mismos sonidos y los mismos acordes, IGOR sigue a la suya. ‘Apolo’ es el tercer LP de este artista afincado en Madrid que ha construido con sintetizadores un mundo paralelo. Un mundo en el que no transcurre el tiempo y las modas no existen, y podemos vivir eternamente en un fotograma o secuencia de cuando las películas taquilleras aún esperaban algo más de sus públicos que gastarse el dinero en muñecos o suscribirse a servicios de pago.

Y es que no todos los días nace un Mark Mothersbaugh, un Vangelis, un Carpenter, un Trevor Jones o un Giorgio Moroder. Y es que no es fácil salirse de la pista y manofacturar discos tan exquisitos, tan sofisticados, tan exactos, tan a su bola, como este. ‘Apolo’ sigue el testigo de ‘Sintonía’ (Humo Internacional, 2021): ambos enmarcados en la onda vaporwave, ‘Apolo’ añade influencias desde el jazz sexy de Alex Bugnon hasta el smooth-fusión de Takanaka o Kadomatsu, pasando por el synth distópico, el chillwave nostálgico o el score televisivo.

En el lado conceptual, ‘Apolo’ trata sobre la idea de la ciudad, más concretamente la ciudad como sustantivación de los atributos divinos (no en vano Apolo es el dios de la juventud y la belleza) en el entorno urbano. Y sí, Apolo es también una hamburguesería de Usera, popular barrio madrileño en el que hasta hace pocas décadas vivían los obreros que trabajaban en las desaparecidas fábricas del otro lado del Manzanares, y hoy en día ajetreado escenario de espectaculares crímenes mediáticos y comercios en los que todo menos los precios está en chino.

En ‘Apolo’ se presenta una narrativa que nos va conduciendo por distintos paisajes sonoros que representan mitos luminosos y oscuros de lo urbano: la city financiera con sus mini golfs y rascacielos, los cócteles de media mañana, las galerías y los centros comerciales, los amores furtivos en clubs nocturnos, antros de neones rotos, puñaladas en el callejón y asesinatos sin resolver.

‘Apolo’ está disponible ya en todas las plataformas, y en una edición limitadísima en casete para quien se dé prisa en comprarlo.