Por fin: nuevo disco de Los Yolos

Hoy es un día importante. Y lo es porque este es un disco importante. Quizás esa sea una de las claves para comprender esta obra, estos siete temas hilvanados por Los Yolos con el esmero de quien zurce sus propios calcetines y la inspiración de un visionario de la alta costura.

Nos siguen por delante‘, cuarto álbum de Los Yolos, es en realidad un ejercicio de subversión supremo. Menos accesible que ninguno de sus predecesores (y sin embargo, en sus formas, el más ortodoxo), Los Yolos son capaces como nadie de salirse de la pista, retorcer todos los códigos éticos y estéticos, y firmar un trabajo que nadie, absolutamente nadie, solo ellos, podrían haber dado a luz. A diferencia de buena parte de los discos que salen como churros cada mes ‘Nos siguen por delante’ es un disco que solo Los Yolos podrían haber hecho, sí.

Porque Los Yolos son libres. Son libres y a la vez se toman a sí mismos muy en serio. Pero se toman en serio sin darle la chapa a nadie ni estrangularse en sus propias ambiciones, sino (fíjate en esto) disfrutándolo. El compromiso de Los Yolos consigo mismos y con su visión dirige cada uno de sus movimientos, desplegándose en este álbum en un paraje de composiciones barrocas, abriendo la puerta a un mundo en el que estás deseando vivir. Un mundo que es el de los propios Yolos, sin trampa ni cartón, porque es el mundo en el que viven, en el que Pato es líder espiritual y las reglas de la física son opcionales y no imperativas.

El hedonismo de sus anteriores discos se mantiene y abre paso en estas siete pistas a una explosión alucinada y alucinante, a un paso entre la rumba, Radio Futura, Mano Negra y quizá los Pink Floyd que podrían haber sido si Syd no se hubiese autoexiliado. Un disco preñado de melodías, complejas estructuras, ritmos honestos, vitalidad y cinismo.

La paradoja Yolos se revela en cada corte del disco de cien maneras diferentes. ‘Nos siguen por delante’ es a la vez un disco simple y complejo, frívolo y profundo, veraniego pero yonki. El menos accesible de su trayectoria, y, sin embargo, encubierto bajo la apariencia de todo lo contrario: un álbum luminoso, pegadizo, bailable, exhortativo.

El narrador canalla de sus anteriores referencias se ha convertido ahora en un narrador mucho más reflexivo, un predicador quinqui, un bisturí que indaga sin pretenderlo en temas universales. Todo esto envuelto en una frescura sudada imposible, parecida a esa sensación de mirar a alguien a los ojos y saber que le estás viendo. Y todo ello capturado e ilustrado con precisión en su portada y póster interior por David Rosel. Una vez más: GRACIAS, YOLOS.

‘Nos siguen por delante’ está disponible ya en todas las plataformas y en vinilo de 12″ con póster de regalo. Estarán presentándolo el sábado 15 de abril en la sala Vol de Barcelona, y el 6 de mayo en la Wurlitzer de Madrid.